Divertida. Es el primer calificativo que viene a mi mente de la obra "Mientras Escribes", de la dramaturga peruana Cinthia Delgado, estrenada la semana pasada en el Teatro Mocha Graña. Los personajes presentados viven en dos realidades paralelas: una de ellas, la supuesta realidad de un escritor, en la tan conocida crisis creativa donde el avance del trabajo se dificulta ante lo cotidiano, en este caso, encarnado en una novia que exige la atención de este escritor que está muy preocupado por avanzar su trabajo.
En la otra realidad nos encontramos con los personajes de esta novela que está siendo escrita. Ambos se encuentran muy preocupados porque su futuro no depende tanto de ellos como de los deseos del escritor, al menos en apariencia. A diferencia del primer plano, este segundo plano, el del mundo literario, si es consciente de lo que ocurre en su contraparte y esto llena de angustia y miedos a los personajes del libro.
el personaje tratará de salvar si vida a como de lugar
De pronto Silvana, la novia del escritor deduce que su pareja está enamorada de Ana, la protagonista de su novela y, a partir de ese punto, se desata una carrera obsesiva por lograr que el autor mate a su creación, con la evidente oposición del personaje que se niega a morir. Esto hará que los dos planos terminen cruzándose y generando situaciones nuevas para estos cuatro personajes.
El texto me parece tremendamente ingenioso en muchos puntos y de muy complicado montaje toda vez que hay dos diálogos paralelos corriendo en escena y dos planos de realidad que se cruzan por momentos. Esto ha sido llevado a cabo muy bien por los actores bajo la mirada de un acertado director.
Personalmente el escritor no me parecía una persona obsesionada por su trabajo más allá de lo normal cuando uno tiene trabajo atrasado. La novia tampoco me parecía más problemática de lo que normalmente es una persona que no quiere verse relegada a un segundo plano en una relación, al menos al inicio de la obra. Lo que nos lleva a una situación donde ambas partes tienen, inicialmente, algo de razón, pero donde el problema está en quién cede. Finalmente creo que la locura comienza a recaer en el personaje de la novia que deja escapar ciertos aspectos "histéricos" que van poniendo al escritor en problemas.
Recomiendo ver esta obra que, durante poco más de sesenta minutos, nos asegura divertirnos a tal punto que, personalmente, me pareció corta (cuando en realidad duró algo más de sesenta minutos), sino que, además, siempre estamos intrigados por lo siguiente que va a pasar. Gran mérito del texto tenernos en esa constante atención.
La temporada va de viernes a domingo a las 8:00pm Teatro Mocha Graña - Sáenz Peña 107, Barranco.
