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Robo en tres actos

de cómo César Acuña se hizo escritor

“Los que me conocen de cerca saben que no leo, que nunca escribo, pero me he dado un tiempo para revisar algunos textos ayer en la noche para poder explicar lo que es una feria del libro”

César Acuña

Publicado: 2016-02-06

César Acuña sale rodeado de muchas de las personas que van junto con él a las elecciones de este año a realizar sus descargos sobre una nueva acusación de plagio. De pronto comienza una serie de sustentaciones que suenan coherentes a primera vista pero, conforme se van acercando hacie el final, comienzan a convertirse en un absurdo editorial de proporciones nunca antes vistas. 

Para explicar el problema vamos a asumir que usted quiere aumentar su hoja de vida con la autoría de un libro. De pronto toma el libro "El Sueño del Celta" y se dirige a Azángaro donde luego de un rápido y nada costoso trabajo de photoshop y coloca su nombre en la carátula y luego, en el prólogo cambia:

"La más reciente novela de Mario Vargas Llosa, es sin lugar a dudas un homenaje a todos los que luchan por la libertad, en un milenio en que la defensa de la misma anima a las muchedumbres."

por 

"La más reciente novela de César Acuña Peralta, es sin lugar a dudas un homenaje a todos los que luchan por la libertad, en un milenio en que la defensa de la misma anima a las muchedumbres."

y listo, César Acuña, o usted acaban de escribir una novela de nivel premio Nobel. ¿Es así de fácil?

En realidad el caso es extremo pero vamos ahora a cambiar algunas variables. Resulta que usted no requiere de Azángaro. Símplemente tiene una imprenta y una universidad. Entonces los factores cambian. El robo en tres actos se puede haber dado de la siguiente manera.

Acto 1: Un alumno con mucho poder económico ofrece al profesor imprimir un libro de forma gratuita para poder tener más libros producidos por su editorial. Para una editorial universitaria es de mucho prestigio tener libros desarrollados por docentes en las diferentes materias. El profesor acepta y sale el libro con el nombre del profesor y el prólogo correctos. El profesor se aleja de la institución y se va a trabajar lejos. 

Acto 2: La Universidad decide unilateralmente lanzar una segunda edición del libro. En este caso el dueño de la universidad y de la editorial, decide que, habiendo invertido dinero y necesitando prestigio, debe poner su nombre como coautor. En este punto es importante decir que estoy asumiendo de manera totalmente subjetiva que César Acuña no comprende la diferencia entre ser la personas que crea el libro y ser el que invierte en imprimirlo. 

Acto 3: Ante el silencio del profesor la Universidad decide lanzar una nueva impresión pero esta vez, con absoluta ignorancia de los procedimientos formales, lanza ediciones con el nombre de los autores por separado logrando algo nunca antes visto: un mismo libro creado por dos autores diferentes. 

Así César Acuña se ha hecho de la autoría de un libro de una forma tan llena de ignorancia que ha creado una paradoja editorial que él, evidentemente no entiende. 

La paradoja editorial del momento

Luego de mostrar su mirada vacía que evidencia el total desconocimiento de lo que ser coautor significa, le preguntan en la conferencia de prensa si es que conoce a la personas que ha hecho el prólogo del libro. Sin dejar nada claro procede a leer el prólogo de la edición del libro con su nombre donde se le menciona a él. Este pobre hombre, tan alejado de los libros como un gato hidrofóbico de una fuente, no se da cuenta de lo que acaba de hacer. Nuevamente su mirada carente de toda inteligencia constrasta con su sonrisa llena de astucia: "lo he logrado, he convencido a todos" parece pensar. Este ser carente de toda ética no tiene la menor idea de lo que es un prólogo y lo lee como si fuera un slogan publicitario que demuestra que la Coca Cola es creada por César Acuña. 

Un prólogo es uno de los elementos más preciados para un autor. Algunas veces la editorial logra que algún escritor famoso de la misma casa editorial prologue el libro y suele ser un honor para el autor. Sin embargo, en los libros académicos sobre todo, los autores suelen buscar a alguien a quien admiran y que es reconocido en el ámbito materia del libro y se forma un vínculo único entre prologuista y autor. Quien prologa el libro está poniendo su prestigio como aval de la calidad del contenido del libro. Para el autor es la validación de todo su esfuerzo por alguien que él considera competente en el área. Alguien a quien se admira. 

Pero este ser iletrado, este ser carente de todo conocimiento académico no logra entender el problema. César Acuña mira al vació y parece pensar "yo puse la plata, soy coautor". No podemos culpar a un hombre carente de toda ética de ser quien es, pero sí podemos mirar a su lado a Anel Townsend aplaudir casi extasiada y a Luis Iberico sonreír triunfal ante la aberración que acaba de cometer César Acuña. Ellos si deben haber abierto un libro alguna vez ¿o tal vez no?

el prólogo con el nombre cambiado. una blasfemia sin nombre

Entonces nos queda resolver el acertijo. 

¿Cómo se puede uno asegurar de un día en un ataque de genialidad no ser coautor de El Sueño del Celta?

Pues bien, en este punto César Acuña ha debido mostrar las resoluciones de impresión firmada por AMBOS AUTORES. No solamente la primera sino las tres deben tener la firma. Incluso habiendo cometido el imposible de renunciar a los derechos del libro por parte de Otoniel Alvarado, dicha decisión tiene que estar documentada e incluso en el imposible de que un libro tenga autorias por separado, el prólogo nunca, jamás, se puede modificar. 

Es posible que César Acuña no tenga idea de quién es el padre Ricardo Morales Basadre, uno de nuestros Amautas. Mucho menos entenderá el por qué, haber cambiado su prólogo es una falta indignante para todo aquel que sienta un gramo de amor por los libros. Este ser que no lee ni escribe, ha cometido una falta humillante para todo lo académico en este país. 

Es posible que César Acuña, en su pequeñez, diga que es su palabra contra la del profesor Otoniel Alvarado, incluso podría ser que el profesor le permitiera ser "coautor" pero lo que para mi deja claro el tema es el profundo respeto de Alvarado por quien prologa el libro. 

"honrar la memoria" algo que un chimpancé jamás podría comprender

Esto para mí, es la prueba final contra quién, de forma simiesca ha robado un libro sin siquiera entender qué es lo que ha robado. Ese es uno de nuestros candidatos predilectos. 



Escrito por

daso (Daniel Subauste)

Mulero convertido


Publicado en

Rincón del Insomnio

Un pequeño rincón donde se escriben ideas trasnochadas de noches sin poder dormir.