#ElPerúQueQueremos

Lima: una ciudad sin ley

"Para vivir tengo que matar"

Lucky Luciano

Publicado: 2014-10-12

Ya no interesa si estás en un restaurante de lujo en Barranco o en una picantería en la Avenida Aviación. Saliendo de un Centro Comercial A1 o de una discoteca en Los Olivos. Ni siquiera importa si eres o no la persona a la que deben matar o simplemente se equivocaron, como tantas veces ha pasado. Lo cierto es que Lima se ha convertido ya en lo que tanto temíamos: una ciudad sin ley

No nos debe llamar la atención que cada mes tengamos noticias de los asesinatos más notables (aunque no los únicos), de balas perdidas que matan inocentes y de personas asustadas de salir a las calles tanto a un almuerzo familiar como a tomarse unas cervezas con los amigos. La muerte nos espera a la vuelta de la esquina y no podemos decir que es exagerado verlo así.

Con un gobierno donde Sunat te sigue intentando hacer sentir un delincuente por pedir una factura para pagar 2 soles de impuestos menos, mientras inocentes políticos se libran de investigaciones y salen como totalmente limpios de movimientos de dinero de millones de soles, que tú nunca verás, no es complicado darse cuenta de que la corrupción y el narcotráfico han topado ya todos los canales posibles. 

Mucha parte de la población cree que los que se drogan deben ser libres de hacerlo con tal de no tener que estar sometidos al narcotráfico y las bandas de narcotraficantes que traen el sicariato. Bandas de narcotraficantes que se pelean por un pedazo de la torta cuyo dinero solamente verán los empresarios y políticos coludidos con los traficantes. No nos extrañe entonces que tengamos NarcoIndultos, NarcoAvionetas, NarcoAlmacenes, NarcoSospechas. 

Es evidente que al estado no le interesa desactivar el narcotráfico sino, por el contrario, que siga nutriendo a los políticos a los que alimenta para que puedan seguir comprando sus casas y carros y haciendo sus viajes con sus asistentas y para que todo termine archivado y sin condena. Que la policía siga vendiendo droga incautada mientras tú tienes que tener cuidado de pagar los 200 soles que debes en impuestos para que no te persigan como a un delincuente. Queda claro que en Lima, la verdadera ciudad del pecado, todo lo ilegal triunfa

Con un Presidente pusilánime, un Ministro del Interior inoperante (al que parece que de los "miles de arrestos" que hizo en los primeros días de gestión se le han escapado unos cuantos) y una policía enfocada en operativos anti alcoholemia en la calle Berlin en Miraflores y en el puente Quiñones, lo cierto es que tenemos pocas esperanzas de encontrar seguridad. Según el gobierno vivimos en un país con una seguridad muy parecida a Suiza. 

Y por supuesto con las medidas dignas del alcalde de Las Chicas Super Poderosas como: no a las lunas polarizadas, no a las motos y no a las armas civiles, queda claro que la delincuencia nos lleva mucha delantera. Es evidente que, al igual que el único gas a doce soles es el que sale de la boca de Humala cuando declara, la única seguridad que veremos es la que corre al lado del presidente y su esposa que, por suerte, están lejos de las balas que tenemos que esquivar nosotros y siguen dejando el país a la suerte que se echan las bandas de narcotráfico y delincuencia común, donde el "común" nunca antes ha sido tan bien aplicado. 


Escrito por

daso (Daniel Subauste)

Mulero convertido


Publicado en

Rincón del Insomnio

Un pequeño rincón donde se escriben ideas trasnochadas de noches sin poder dormir.