Para un hombre soltero y adulto las compras en los supermercados suelen ser sencillas: si se puede lanzar a una sartén con aceite y luego se puede morder, entonces es comida. El tema del tipo de alimento y marca suelen ser cosas menores. Para beber si se abre y bota espuma entonces es bebida válida.

En el caso de las verduras símplemente la regla es: si sabes el nombre entonces está bien comprarla. La fruta si es complicada en general por lo que lo que hago es seguir a las señoras y mirarlas disimuladamente mientras huelen, presionan y desprecian todas las frutas hasta que una las hace dudar, siempre la dejan y escogen la anterior. Pues esa que las hizo dudar y dejaron es la que debo comprar pues es casi tan buena como la ideal.

Desde que tengo recuerdos compro en Wong. En mi caso no porque me carguen los paquetes, que nunca lo permito, o porque la fruta sonría al sol y la felicidad dance en los anaqueles. Símplemente es porque para un hombre solo el ahorro en comida, por ir a otro sitio, termina siendo menor que el taxi si se quiere ir a un lugar como Minka. La vez que fui a Minka regresé en un taxi preguntándome qué demonios iba a hacer yo con 24 botellas de yogurt.

Sin embargo cuando una mujer te manda a comprar es donde está el verdadero infierno. Más aún si esa mujer es tu madre que desea hacer un ceviche “familiar”. Digo familiar porque mi madre cocina para su familia imaginaria de ocho hijos, cuatro tías y dos abuelos y toda la mesa se la come su familia real de un hijo, único: yo.

Cuando mi madre me dijo qué era lo que quería que compre evidentemente a mi me quedó en la mente la mitad de lo que decía mientras pensaba en una chica con la que iba a salir pronto. De pronto enunció una maldición materna:

“Compra un buen pescado, no muy blanco si está congelado y que se vea fresco, puede ser Co(algo) o Lenguado, si no hay… blablabla”.

Al llegar a Wong me dirigí a la mesa de los pescados y evidentemente no tenía idea si era Cojinova o Corvina aunque sí sabía que podía ser Lenguado. De pronto recordé que habían otros nombres mencionados por mi madre ¿Caballa puede ser?. Me enfoqué en lo que había en la mesa y la verdad yo solo veía pescado e iba a comprar cualquiera ¿se puede hacer ceviche de Tilapia?, no hay Toyo, creo que se extinguió porque nunca más he visto. Inesperadamente me di cuenta que mi madre no me había dicho la cantidad (suele decirme “un poco de… “ que tampoco me sirve de nada, los hombres necesitamos medidas exactas como 500gr) así que estaba perdido.

Como el ceviche es un plato que no pasa por una sartén con aceite hirviendo no lo sé cocinar y no tengo idea de cuánto viene en un plato de ceviche, menos en dos y mi madre quiere que me coma cuatro para demostrar que me ha gustado por lo que no tenía idea de la cantidad. Finalmente entre no saber si la carne era fresca - y ojo, seguro toda era perfecta y fresca pero cuando compro por encargo de una mujer,cuando regreso ella suele pasar treinta minutos sermoneándome sobre lo mal que escojo y que por eso la necesito - , entre no saber qué pescado era mejor (para mi madre siempre es el que no escogí, por ejemplo) y no tener idea si los precios eran adecuados (nunca aprovecho las ofertas dicen) decidí tomarle fotos a todos los pescados y mandarlos para que ella elija y no sufrir su sermón de media hora.

-Señor, está prohibido tomar fotos

-¿Cómo?

El amable señor que vendía el pescado me informó que estaba prohibido tomar fotos. Lo miré incrédulo. Levanté los hombros y me fui ya que prefiero el sermón materno a tener que discutir con el pobre señor que atiende y agarrarme a gritos con alguien. No tenía sentido.

Me comencé a preguntar qué es lo que esconden. No estaba fotografiando una rata que corría por los anaqueles que podría llevarlos a no querer la prueba del desprestigio (aún así no creo que puedan coaccionar la libertad de tomar una foto o video). Tampoco estaba tomando la foto de un hongo que pudiera crecer en los anaqueles de madera de la sección verduras como para que sea cuestionable. Estaba tomando la foto a productos exhibidos para poder consultar cuál demonios era.

Sospecho que Wong no sabe que para los hombres comprar por encargo de las mujeres siempre ha sido un infierno. Siempre lo hacemos mal, no escogemos las cosas correctamente, no vemos precios y un largo etc. La tecnología nos ha dotado de una gran herramienta para salvarnos. Sobre los precios es muy raro pues las mujeres nos exigen que compremos en oferta todo excepto sus regalos. Si es que compramos sus regalos en oferta es ofensivo ( y en Wong doblemente ofensivo salvo el chocolate, el chocolate no importa de donde venga).

Mientras pensaba en las razones por las que Wong no quería que tomara fotos a los pescados, en mi cerebro comenzó a sonar la música de National Geographic (la clásica) y pensé que estaba en una zona de especies en extinción a las que nadie puede fotografiar y al fin mi vida monótona que me tiene comprando en Wong un miércoles a las 5:00pm se convirtió en algo emocionante, en hacer algo prohibido. Es así que he tomado algunas fotos para establecer mi punto y la necesidad de que los hombres tomen fotos a los productos sobre todo para preguntar a las mujeres si es que es correcto lo que estamos haciendo y nos nos castiguen luego por hacerlo mal.

Por ejemplo tienes una parrilla en casa y los hombres sazonamos cualquier cosa con cerveza. Un poco de cerveza y todos tus amigos dirán que está como los dioses nórdicos mandan. De pronto tu novia te pide una salsa “barbecue” (BBQ) para ella y sus amigas. Llegas al primer anaquel y ves algo que te confunde.

¡Entiende Wong! que tengo que tomar esta foto y preguntar

"Amor, esta es la única salsa que encontré que dice Barbecue pero para mi es un Whisky, estoy confundido, ¿lo compro?”

Cuando mi novia me dice “gordo, compra condimentos para la ensalada” y llego a tu estante de condimentos y veo lo que veo, salta a mi mente “me fregué”. Tengo que mandar esta foto y preguntar

“Amor, ¿cuáles?” porque no puedo llamar a dictar todos los que hay y menos aún habiendo unos impronunciables.

Y finalmente cuando tu madre exige que compres “buen pescado, fresco y en la cantidad adecuada sin una medida concreta” tienes que tomar esta foto y preguntar

“Mamá, estos son los pescados y precios ¿cuál quieres que compre?”

¿Entiendes la necesidad de los hombres de tomarle fotos a los productos? espero elimines esa norma estúpida de tus locales porque las empresas tienen que asumir la rata de corre por sus pasillos y no volver delito lo que hacen los clientes por llevar una cámara en la mano. O sea que la rata está bien si es que no se ve. Y en este caso me sigue pareciendo incomprensible la razón por la que no podía tomarle una foto al pescado que tenía que comprar (y que finalmente no compré).

Y ya para terminar, como he transgredido lo prohibido he decidido tomarle una foto a lo que he comprado porque es mío y yo le tomo foto a lo que se me da la reverenda gana como dejo demostrado aquí.